¿Cómo afecta el calor en los ojos? 8 consejos para cuidar tu vista en el verano
El verano nos invita a disfrutar de más tiempo al aire libre. Sin embargo, nuestra salud visual puede verse afectada por los el calor, la sequedad del ambiente y los rayos ultravioleta.
Desde la sequedad ocular hasta la sensibilidad a la luz y la posible exposición a los dañinos rayos UV, entender cómo afecta el calor en los ojos es esencial para tener una visión saludable.
A continuación, exploraremos de manera detallada las distintas formas en que el calor impacta en la salud ocular y te daremos consejos prácticos para mantener unos ojos saludables durante el verano.
¿Cómo afecta el calor en los ojos?
El calor puede afectar los ojos de diversas maneras, y estas afectaciones pueden variar según la intensidad del calor, la exposición solar y otros factores.
Aquí hay algunas formas en que el calor puede influir en la salud ocular:
- Conjuntivitis alérgica. La conjuntivitis alérgica es una inflamación de la conjuntiva, la capa delgada que recubre el interior de los párpados y la superficie del ojo. Esta condición se produce como respuesta a alérgenos como polen, polvo o caspa de animales. Los síntomas comunes incluyen enrojecimiento, picazón, lagrimeo y sensación de cuerpo extraño en los ojos.
- Orzuelo en el ojo. Un orzuelo es una protuberancia roja y dolorosa en el borde del párpado, causada por una infección de las glándulas sebáceas en los folículos de las pestañas. Puede formarse en la parte interna o externa del párpado y suele estar asociado con la presencia de bacterias. Los síntomas incluyen hinchazón, sensibilidad y, a veces, secreción de pus.
- Foto queratitis. La foto queratitis es una inflamación de la córnea, la parte transparente del ojo que cubre la pupila y el iris. Esta afección es causada por la exposición excesiva a la radiación ultravioleta, como la luz solar intensa o la luz artificial intensa. Los síntomas suelen incluir dolor, enrojecimiento, lagrimeo y sensación de arena en los ojos.
- Pterigión. Un pterigión es un crecimiento anormal de tejido en la conjuntiva, la membrana que cubre la esclerótica (la parte blanca del ojo). Se presenta como una masa elevada y carnosa en la superficie del ojo y puede estar relacionada con la exposición prolongada a la luz solar y al viento. Los síntomas pueden incluir irritación y enrojecimiento.
- Aumento de la sensibilidad a la luz. El calor intenso puede hacer que los ojos sean más sensibles a la luz, lo que puede resultar incómodo y dificultar la visión, especialmente en entornos brillantes y soleados.
- Fatiga visual. Las altas temperaturas pueden contribuir a la fatiga visual, especialmente cuando se realiza trabajo cercano o se lee en condiciones de calor. La necesidad de entrecerrar los ojos debido al brillo y la luz intensa puede aumentar la fatiga ocular.
- Sequedad ocular. Las altas temperaturas y la exposición al calor pueden aumentar la evaporación de la lágrima natural en la superficie del ojo, lo que lleva a la sequedad ocular. La falta de humedad puede causar irritación, picazón y sensación de arenilla en los ojos.
¿Cómo cuidar los ojos del calor?
- Usa lentes de sol con protección UV. Prefiere lentes de sol que ofrezcan protección contra los dañinos rayos ultravioleta del sol. Estos lentes no solo disminuyen el deslumbramiento, sino que también protegen tus ojos de posibles daños a largo plazo, como cataratas y degeneración macular.
- Prefiere lentes con protección lateral. Opta por lentes de sol que incorporen protección lateral. Este diseño reduce significativamente la entrada de luz desde los lados, proporcionando una barrera adicional contra los rayos solares y minimizando la posibilidad de irritación y enrojecimiento.
- Mantente bien hidratado. La hidratación es crucial para mantener la humedad en los ojos y prevenir la sequedad ocular. Asegúrate de mantener un adecuado nivel de hidratación bebiendo suficiente agua a lo largo del día. Esto es especialmente importante en climas cálidos y secos.
- Usa gotas lubricantes para aliviar la sequedad. Incorpora lágrimas artificiales para combatir la sequedad ocular. Estas gotas lubricantes no solo alivian la irritación, sino que también ayudan a mantener la película lagrimal en buen estado, garantizando una superficie ocular adecuadamente hidratada.
- Utiliza sombreros de ala ancha para sombra adicional. Complementa el uso de gafas de sol con un sombrero de ala ancha. Esto proporciona sombra adicional a tus ojos, reduciendo la cantidad de luz directa que alcanza la zona ocular y minimizando el riesgo de fatiga visual y molestias.
- Evita la exposición prolongada. Limita el tiempo de exposición directa al sol, especialmente durante las horas pico de intensidad solar, que generalmente son entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Busca sombra cuando sea posible y usa gafas de sol incluso en días nublados, ya que los rayos UV pueden penetrar las nubes.
- Descansa tus ojos durante tareas visuales intensas. Realiza pausas regulares si pasas mucho tiempo frente a una pantalla o en ambientes con aire acondicionado. Estos entornos pueden contribuir a la sequedad ocular, y descansar la vista ayudará a reducir la fatiga y prevenir molestias.
- Agenda exámenes a la vista con regularidad: Realiza revisiones oculares periódicas con un oftalmólogo para asegurarte de que tu salud visual esté óptima o puedas hacer modificaciones a tus lentes ópticos y de sol.
¿Cómo quitar los ojos rojos por calor?
Ambientes cálidos y secos, especialmente cuando están acompañados de viento, pueden incrementar la irritación en los ojos. El polvo y otras partículas suspendidas en el aire pueden irritar la superficie ocular, dando lugar a enrojecimiento y molestias.
Si ya experimentas ojos rojos debido al calor, puedes probar estos consejos:
- Compresas frías: Aplica compresas frías sobre los ojos cerrados durante unos 15 minutos para reducir la inflamación y la irritación.
- Lágrimas artificiales: Usa lágrimas artificiales para aliviar la sequedad y proporcionar humedad a los ojos.
- Descanso ocular: Descansa tus ojos cerrándolos durante unos minutos para reducir la irritación.
- Evita frotar: Resistir la tentación de frotar los ojos, ya que esto puede empeorar la situación.
- Colirios para ojos rojos: Puedes utilizar colirios específicos para ojos rojos, pero es importante seguir las indicaciones del producto y consultar a un profesional de la salud si es necesario.