Dormir con aire acondicionado: ¿bendición o maldición para tu sueño?
Dormir con las altas temperaturas del verano puede ser toda una odisea: sacamos una pierna, damos vuelta la almohada buscando el lugar más frío, abrimos las ventanas, pero entran los zancudos y así un sinfín de acciones que solo interrumpen nuestro descanso.
Por lo anterior, muchas personas recurren al uso del aire acondicionado como aliado para conciliar el sueño, sin embargo, ¿Es beneficioso para nuestra salud?
En este post, exploraremos las contradicciones de dormir con aire acondicionado, sus efectos en el cuerpo, y te daremos consejos para hacer un buen uso de este aparato.
El mito sobre el uso del aire acondicionado al dormir
"No duermas con el aire acondicionado encendido, te vas a enfermar" es, quizás, una de las frases que más se suelen repetir durante la temporada de verano, pero lo cierto es que el aire acondicionado no es el responsable de las enfermedades o los resfríos: los virus sí.
Sin embargo, el punto que sí puede tener a favor este argumento es que los cambios bruscos de temperatura pueden afectar los mecanismos de defensa de la vía respiratoria. Entonces, en presencia de un virus, esta situación podría agravar las posibles infecciones, ya que los mecanismos de defensa se ven comprometidos debido al deterioro causado por esos cambios.
Contraindicaciones del aire acondicionado (para dormir y en general)
Aunque el aire acondicionado puede proporcionar un alivio instantáneo del calor, su uso prolongado no está exento de consecuencias. Algunas de las contraindicaciones del aire acondicionado incluyen:
- Resequedad de la piel y mucosas. El aire frío tiende a reducir la humedad en el ambiente, lo que puede llevar a la resequedad de la piel y las mucosas, causando irritaciones y molestias.
- Problemas respiratorios. El aire acondicionado puede propagar partículas de polvo y ácaros, lo que podría afectar a personas con problemas respiratorios, como el asma.
- Dolores musculares y articulares. Exponerse directamente al aire frío durante la noche puede causar rigidez muscular y dolor en las articulaciones, especialmente si se duerme con el cuerpo descubierto.
Efectos del aire acondicionado en el cuerpo
Dormir con aire acondicionado puede tener impactos en la salud física y mental:
- Alteraciones del sueño. El contraste de temperaturas entre el interior y el exterior puede perturbar el sueño, llevando a despertares frecuentes y dificultad para alcanzar las fases más profundas del descanso.
- Fatiga y desgaste. El aire frío constante puede llevar a una sensación de fatiga al despertar, ya que el cuerpo no experimenta la variación natural de temperaturas que ayuda a regular el sueño.
Entonces, ¿Es recomendable dormir con aire acondicionado?
A pesar de las contraindicaciones mencionadas anteriormente, el uso moderado y consciente del aire acondicionado puede ser beneficioso para evitar el calor al dormir.
¿Cómo hacer buen uso del aire acondicionado para dormir?
Si cuentas con aire acondicionado en tu hogar, te recomendamos que, al momento de dormir, sigas estas recomendaciones para hacer un buen uso del aparato.
- Procura que tu cama no esté tan cerca del aire acondicionado. Es importante evitar los flujos de aire directo, por eso no duermas cerca del aparato o prefiere usar sistemas que no expulsen estas ráfagas de aire.
- Haz mantenimiento del aparato. Asegúrate de limpiar y mantener tu sistema de aire acondicionado regularmente para evitar la acumulación de polvo y ácaros.
- Regula la temperatura. No establezcas una temperatura demasiado baja. Se recomienda mantener el termostato alrededor de los 22-23 °C para evitar extremos.
- Utiliza ropa de cama adecuada. Opta por sábanas y mantas ligeras que permitan la transpiración y regulen la temperatura corporal.
¿Cuál es la temperatura ideal para dormir con el aire acondicionado?
Muchos expertos apuntan a que la temperatura ideal para dormir con el aire acondicionado es entre los 22 y 23 °C, ya que la diferencia entre el clima interior y exterior no varía significativamente, lo que permite prevenir cambios bruscos al salir de casa.
Alternativas para dormir bien en verano
- Ventilación natural. Aprovecha la brisa nocturna abriendo ventanas y puertas para permitir una ventilación natural en tu habitación.
- Ropa ligera. Opta por ropa de cama y pijamas ligeros y transpirables para evitar la incomodidad durante la noche.
- Hidratación. Mantente bien hidratado durante el día, pero evita consumir líquidos justo antes de dormir para evitar interrupciones nocturnas.
- Duchas templadas. Tomar una ducha templada antes de acostarte puede ayudar a bajar la temperatura corporal gradualmente.