Temporada de virus infantiles: guía rápida para padres primerizos
El primer invierno con tu bebé puede sentirse como entrar en terreno desconocido. Las noches frías y los primeros estornudos pueden ser abrumadores para cualquier padre o madre. Si estás atravesando esta etapa por primera vez, tranquilo: es completamente normal sentirse así.
Lo más importante es que no estás solo y con la información correcta, podrás cuidarlo con confianza y darle la protección que necesita en estos meses fríos.
¿Por qué los virus infantiles aumentan en invierno?
En Chile, especialmente en las regiones donde el frío se siente más intenso entre mayo y agosto, las enfermedades respiratorias en bebés y niños pequeños suelen aumentar. Esto se debe a varios factores:
- Clima frío y seco: El aire frío y la baja humedad resecan las vías respiratorias, facilitando la entrada y propagación de virus.
- Ambientes cerrados: Durante el invierno, las familias tienden a pasar más tiempo en espacios cerrados y calefaccionados, donde los virus se transmiten con mayor facilidad.
- Mayor circulación viral: Los virus como el RSV y la influenza son estacionales, con mayor actividad en esta época.
Virus infantiles más comunes en invierno en Chile
Durante los meses fríos, los virus respiratorios se vuelven más activos, sobre todo en lugares cerrados como escuelas y jardínes infantiles. El aire seco y las aglomeraciones ayudan a que se propaguen rápidamente.
1. Influenza (gripe)
Un virus respiratorio que puede causar síntomas como fiebre alta, escalofríos, dolor muscular intenso, tos seca y malestar general. En bebés menores de 1 año puede ser especialmente riesgoso, ya que su sistema inmunológico aún está en desarrollo.
2. Virus Respiratorio Sincitial (VRS o RSV)
El RSV es el principal causante de infecciones respiratorias en menores de 2 años en Chile. Puede provocar bronquiolitis, una inflamación en los bronquiolos que dificulta la respiración y puede derivar en hospitalización si no se trata a tiempo.
3. Bronquiolitis
No es un virus en sí, sino una consecuencia frecuente del RSV. Sus síntomas incluyen dificultad para respirar, respiración rápida y sibilancias (silbidos al respirar). Es especialmente preocupante en bebés prematuros o con enfermedades crónicas.
4. Resfriado común
Aunque suele ser leve, en bebés pequeños puede causar congestión nasal, estornudos frecuentes y fiebre baja, que afectan su alimentación y sueño.
Señales a las que debes prestar atención: sabemos que ver a tu bebé enfermo puede generar mucha angustia, pero reconocer a tiempo ciertas señales puede marcar una gran diferencia. Mantente alerta si presenta fiebre que no baja, dificultad para respirar (como respiración rápida o con ruidos), se niega a comer o beber, muestra un decaimiento inusual o llora de forma persistente sin consuelo. Estas señales pueden indicar que necesita atención médica.
¿Qué hacer si mi hijo empieza con síntomas?
Lo primero: mantén la calma. Los virus son comunes en esta etapa, pero detectar a tiempo signos que requieren atención médica puede marcar la diferencia:
- Fiebre persistente: más de 38°C que no baja con antipiréticos o dura más de 3 días.
- Dificultad para respirar: respiración rápida (más de 60 respiraciones por minuto en menores de 2 meses), ruidos al respirar o retracciones (hundimiento de la piel al inhalar).
- Pérdida de apetito: rechazo prolongado a líquidos o alimentos.
- Decaimiento extremo: somnolencia excesiva o irritabilidad constante.
- Llanto inconsolable: que no mejora con consuelo.
Si sigues dudando sobre el estado de tu bebé, la telemedicina es una herramienta práctica y segura para recibir orientación rápida sobre los primeros síntomas.
Aquí podrás hablar con un especialista sin salir de casa. Así evitas exponer a tu hijo a otros virus y recibes recomendaciones claras y personalizadas.
¿Es confiable la telemedicina? Totalmente. Los pediatras online están capacitados para detectar signos de alerta y, si es necesario, derivarte a atención presencial.
Consejos prácticos para cuidar a tu hijo en casa
- Mantén su hidratación como prioridad: ya sea agua, leche materna o fórmula, la hidratación constante ayuda a que su cuerpo se defienda mejor.
- Ventila la casa: abrir las ventanas 5-10 minutos al día renueva el aire y reduce virus en el ambiente.
- No mediques sin indicación: aunque parezca leve, siempre es mejor consultar con un pediatra antes de dar cualquier medicamento.
El primer invierno con tu bebé en Chile puede ser desafiante, pero con información, prevención y apoyo médico adecuado, podrás cuidarlo con tranquilidad. Reconocer los virus más comunes, estar atento a señales de alerta y aprovechar recursos como la telemedicina, son pasos claves para proteger su salud en esta etapa.
