Salud mental en Chile: 7 mitos que debes conocer

Salud mental en Chile: 7 mitos que debes conocer
Contenido actualizado: 15 de diciembre 2023

"Las personas con problemas de salud mental son flojas, débiles y violentas". Esa es una afirmación que, seguramente, has oído a alguien decir más de una vez.

Sin embargo, son creencias erróneas y que solo fomentan la estigmatización y estereotipos de personas que atraviesan algún problema o enfermedad de salud mental.

Para que puedas responder a esos comentarios, hemos preparado una lista con 7 mitos sobre salud mental. ¡Comparte con tus amigos y familiares!

Salud mental en Chile

De acuerdo a la consultora internacional de mercados, Ipsos, en su estudio Monitor Global de Salud 2023, 

"un 66% de los chilenos cree que la salud mental es el mayor problema de salud que enfrenta el país en la actualidad, superando ampliamente el promedio mundial (44%) y ocupando la segunda posición del listado."

7 mitos sobre la salud mental que debes conocer

Debido a la ignorancia y falta de comunicación abierta, existen muchos mitos sobre la salud mental basados en la desinformación y los estigmas. Algunos de ellos son:

Mito 1: Las personas con enfermedades mentales son violentas e imprevisibles

Este mito es quizás uno de los más perjudiciales y estigmatizantes que existen con relación a la salud mental. Las personas con trastornos mentales no tienen más probabilidades de ser violentas que otras personas.

Si bien hay actos violentos que pueden atribuirse a personas que poseen una enfermedad mental grave, existen más probabilidades que una persona con esas características sean víctimas de delitos violentos.

Mito 2: Las enfermedades mentales se manifiestan en personas con un carácter débil

Los trastornos de salud mental no tienen ninguna relación con ser débil o falta de fortaleza. Diversos factores pueden contribuir al desarrollo de problemas de salud mental, entre los cuales se encuentran:

  • Factores biológicos, como enfermedades físicas, lesiones y la química cerebral, entre otros.
  • Experiencias de vida, como traumas o antecedentes de abuso.

Las personas que enfrentan problemas de salud mental tienen la posibilidad de mejorar y, en muchos casos, logran una recuperación completa.

Mito 3: Las personas que sufren este tipo de enfermedad no pueden disfrutar de una vida plena

Este mito también es falso. Las personas con problemas de salud mental que llevan un tratamiento no tienen inconvenientes para tener una vida normal. Se puede obtener un trabajo, formar una familia o establecer relaciones de pareja.

Aunque las enfermedades mentales pueden presentar desafíos, la recuperación, la gestión adecuada y el apoyo adecuado pueden permitir a las personas llevar vidas plenas.

Mito 4: Los niños y niñas no se deprimen

Durante la niñez también se pueden desarrollar enfermedades mentales severas que, si no son tratadas y diagnosticadas a tiempo, pueden empeorar durante la adolescencia y adultez.

Los niños pueden mostrar signos de depresión a través de síntomas como:

  • Cambios en su comportamiento como la
  •  Irritabilidad persistente
  • Tristeza constante
  • Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban
  • Problemas para dormir o para concentrarse
  • Quejas frecuentes de malestar físico sin causa médica aparente.

Los niños y niñas también pueden atravesar situaciones que perjudican su bienestar mental. Por eso, es muy importante brindar un ambiente seguro, escucha activa y no subestimar sus emociones.

Mito 5: Es imposible prevenir una enfermedad mental

¡Totalmente falso! La prevención de trastornos mentales se dedica a tratar con los factores de riesgo conocidos como, por ejemplo, la exposición a traumas, el estrés, bienestar socioemocional, uso de sustancias, entre otros. 

Prevenir y reducir estos factores de riesgo genera:

  • Mejores resultados educativos
  • Mejor calidad de vida
  • Menores tasas de delitos
  • Mejor vida familiar
  • Menor gasto en atención médica.

Mito 6: Una mala crianza es la causa de los problemas de salud mental en los adolescentes

Culpar exclusivamente a la crianza por los problemas de salud mental en los adolescentes es simplificar el problema. Si bien el entorno familiar puede desempeñar un papel importante en la salud mental de los adolescentes, no es la única ni necesariamente la principal causa.

Los problemas de salud mental son el resultado de una combinación de factores biológicos, genéticos, psicológicos y ambientales.

Los adolescentes pueden enfrentar una serie de desafíos emocionales y psicológicos durante esta etapa de desarrollo:

  •  Presiones académicas
  • Cambios hormonales
  • Búsqueda de identidad
  • Influencia de los amigos y las redes sociales. 

Estas son solo algunas de las muchas influencias que pueden afectar su bienestar mental.

Mito 7: Las personas que padecen un problema de salud mental no se recuperarán nunca

Muchas personas que enfrentan problemas de salud mental pueden lograr una recuperación significativa y llevar vidas plenas y satisfactorias

La recuperación en el ámbito de la salud mental no siempre significa estar completamente libre de síntomas, sino aprender a gestionarlos y a tener una calidad de vida mejor.

La recuperación es un proceso individual y único que puede variar según el tipo de trastorno y las circunstancias personales. 

Con el tratamiento adecuado, el apoyo social, la terapia y, en algunos casos, la medicación, muchas personas pueden experimentar mejorías significativas en sus síntomas y en su funcionamiento diario.

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¿Qué acciones dañan a la salud mental?

Algunas de las acciones que dañan a la salud mental incluye:

  • Aislamiento social. La falta de conexión social puede contribuir al deterioro de la salud mental. El aislamiento puede aumentar la sensación de soledad y afectar negativamente el estado de ánimo.
  • Abuso de sustancias. El consumo excesivo de alcohol, drogas u otras sustancias puede tener efectos devastadores en la salud mental. Puede exacerbar condiciones existentes o desencadenar problemas mentales.
  • Estrés prolongado. Situaciones de estrés crónico pueden tener un impacto significativo en la salud mental. El estrés constante puede contribuir al desarrollo de trastornos como la ansiedad y la depresión.
  • Falta de autocuidado. Ignorar las necesidades personales, como la falta de sueño, una dieta poco saludable o la ausencia de actividad física, puede afectar negativamente la salud mental.
  • Autocrítica excesiva. La autoexigencia extrema y la autocrítica constante pueden conducir a problemas de autoestima y contribuir al desarrollo de trastornos de ansiedad y depresión.
  • No Buscar Ayuda Profesional. El estigma asociado a la búsqueda de ayuda psicológica puede llevar a que las personas eviten consultar a profesionales de la salud mental. La falta de tratamiento puede empeorar las condiciones existentes.
  • Exposición a traumas no tratados. La falta de tratamiento para traumas pasados puede tener un impacto duradero en la salud mental. Es crucial abordar y procesar experiencias traumáticas con el apoyo adecuado.
  • Estilo de vida sedentario. La falta de actividad física regular se ha relacionado con un mayor riesgo de problemas de salud mental. El ejercicio puede tener efectos positivos en el estado de ánimo y reducir el riesgo de depresión.
  • Uso excesivo de redes sociales. La comparación constante con otros en las redes sociales y la exposición a contenido negativo pueden afectar la autoestima y contribuir a problemas de salud mental.

¿Qué es el estigma de la salud mental?

El estigma de la salud mental se refiere a la discriminación, prejuicio o estigmatización social asociada a las enfermedades mentales. Esto se puede manifestar de diversas maneras, como:

  • El miedo
  • La ignorancia
  • Los estereotipos negativos
  • La exclusión social.
💡
Los estigmas a la salud mental pueden obstaculizar la búsqueda de ayuda, desalentar la comunicación abierta y contribuir al aislamiento de quienes la padecen.

¿Cómo combatir el estigma a la salud mental?

Combatir el estigma de la salud mental implica acciones como, por ejemplo:

  • Educar a la sociedad sobre las enfermedades mentales.
  • Fomentar la empatía y la comprensión.
  • Promover un entorno en el que las personas se sientan cómodas buscando ayuda y hablando abiertamente sobre su salud mental.
  • La conciencia y la comprensión también son fundamentales para superar el estigma y construir comunidades más solidarias.

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