7 consejos para elegir el mejor aceite de oliva
El aceite de oliva es un pilar de la dieta mediterránea y es famoso por sus numerosos beneficios para la salud, incluyendo la mejora de la función cardiovascular y la reducción de la inflamación. Sin embargo, no todos los aceites de oliva son iguales y muchas veces elegimos mal.
¿Cuál es un buen aceite de oliva?
Tips para elegir la mejor opción en el supermercado
Aquí te dejamos algunos consejos para asegurarte de que el aceite de oliva que compras es de la mejor calidad y realmente saludable para ti:
1. Comprende las clasificaciones
El aceite de oliva se clasifica en varias categorías, basadas en su método de extracción y calidad:
- Extra virgen. Es de la más alta calidad, extraído por métodos mecánicos sin el uso de calor o productos químicos. Tiene un sabor intenso y un nivel de acidez inferior al 0.8%.
- Virgen. También se obtiene de la primera prensada, pero tiene una acidez ligeramente mayor y un sabor menos intenso que el virgen extra.
- Aceite de Oliva (a veces llamado “puro” o simplemente “oliva”). Es una mezcla de aceite de oliva refinado y aceites vírgenes. No es tan puro como los anteriores y su calidad nutricional es inferior.
2. Busca el origen y la trazabilidad
El etiquetado del aceite de oliva debe proporcionar información clara sobre su origen geográfico. Un aceite de oliva con indicación de procedencia específica es a menudo de mayor calidad. Algunas regiones son especialmente conocidas por sus aceites de oliva de alta calidad, como Toscana en Italia y Andalucía en España.
3. Revisa la fecha de cosecha
A diferencia del vino, el aceite de oliva no mejora con el tiempo. Los aceites frescos son generalmente más beneficiosos, así que busca la fecha de cosecha en la etiqueta. Un aceite más fresco no solo tiene un sabor mejor, sino que también mantiene intactas sus propiedades antioxidantes y sus vitaminas.
4. Considera el empaque
La exposición a la luz y el calor puede degradar la calidad del aceite de oliva. Prefiere aceite en envases oscuros o almacénalo en un lugar fresco y oscuro de tu hogar para preservar su calidad y vida útil.
5. Observa el color y la claridad
Aunque el color no necesariamente indica la calidad, un aceite de oliva virgen extra debería ser relativamente claro y vibrante en tonalidad, variando desde un verde más intenso hasta un dorado más suave. Los sedimentos excesivos pueden ser un indicio de un filtrado inadecuado o de una degradación del producto.
6. Confía en tus sentidos
El sabor y el aroma son indicadores claves de un buen aceite de oliva. Un aceite de oliva virgen extra de alta calidad debería tener notas frutales, herbales, y hasta un poco picantes o amargas, lo cual es natural y deseable. Un sabor rancio, a moho o metálico puede indicar que el aceite está oxidado o que ha sido mal almacenado.
7. Presta atención al precio
Aunque el precio no siempre es un indicador definitivo de calidad, un aceite de oliva virgen extra muy barato podría ser sospechoso. La calidad generalmente tiene un costo, dado que la producción de un aceite de alta calidad involucra procesos más cuidadosos y menos intensivos en producción.
¿Cuáles son los beneficios del aceite de oliva?
Si aún no te convencemos de por qué es tan importante utilizar un aceite de olivda de buena calidad, aquí te contamos cuáles son sus principales beneficios para tu salud:
- Rico en grasas monoinsaturadas. El aceite de oliva es alto en ácido oleico, una grasa monoinsaturada que ha sido asociada con la reducción de la inflamación y que tiene efectos beneficiosos sobre los genes relacionados con el cáncer.
- Contiene grandes cantidades de antioxidantes. Además de sus grasas saludables, el aceite de oliva contiene antioxidantes significativos, como la vitamina E y la oleocanthal. Estos antioxidantes combaten el estrés oxidativo y pueden ayudar a prevenir enfermedades crónicas como el cáncer.
- Propiedades antiinflamatorias. El oleocanthal, un compuesto encontrado en el aceite de oliva virgen extra, se comporta de manera similar al ibuprofeno, un antiinflamatorio común. Esto sugiere que el aceite de oliva puede reducir la inflamación y disminuir el riesgo de enfermedades inflamatorias y autoinmunes.
- Beneficios para el corazón. El aceite de oliva es un componente clave de la dieta mediterránea, que ha sido vinculada a un menor riesgo de enfermedades del corazón. Ayuda a reducir la presión arterial, proteger el colesterol LDL de la oxidación, y mejorar el revestimiento de los vasos sanguíneos
- Ayuda en el control del peso. A pesar de ser alto en calorías, el aceite de oliva puede ayudar en el control del peso. Su grasa saludable es muy saciante, ayudando a reducir el apetito y a regular el metabolismo.
Incorporar aceite de oliva en la dieta puede ofrecer estos y otros beneficios para la salud, haciéndolo una excelente adición a una alimentación equilibrada y saludable.
Si te interesa conocer más sobre cómo incorporar el aceite de oliva en tu alimentación, determinar la cantidad adecuada para ti y obtener más consejos de alimentación, considera agendar una consulta nutricional.
Un nutricionista profesional puede proporcionarte orientación personalizada, ayudándote a maximizar los beneficios de este valioso alimento en tu dieta diaria.
Juntos, pueden desarrollar un plan que se ajuste a tus objetivos de salud y estilo de vida, asegurando que aproveches al máximo las propiedades nutritivas y saludables del aceite de oliva.