Aceite reutilizado: los peligros para tu salud que debes conocer
La reutilización del aceite de freír es una práctica común en muchas cocinas, tanto domésticas como profesionales, debido a la percepción de ahorro económico y eficiencia. Sin embargo, estudios recientes han arrojado luz sobre los riesgos para la salud asociados con esta práctica.
Aquí te presentamos 7 motivos por los que deberías pensar dos veces antes de reutilizar el aceite de cocina.
¿Qué pasa si se reutiliza el aceite? 7 efectos negativos
Reutilizar el aceite de cocina, especialmente el aceite de freír, puede tener varias consecuencias negativas tanto para la salud como para la calidad de los alimentos.
Aquí te detallamos lo que sucede cuando el aceite se reutiliza:
1. Degradación del aceite
El aceite se degrada cada vez que se calienta, lo que resulta en la pérdida de sus propiedades originales. Esto incluye cambios en el sabor, la viscosidad y el punto de humo. La degradación también produce compuestos que pueden afectar negativamente la calidad de los alimentos cocinados en este aceite.
2. Formación de compuestos nocivos
Durante el proceso de calentamiento, especialmente a altas temperaturas, se forman compuestos potencialmente dañinos, como aldehídos, acroleína y radicales libres. Estos compuestos han sido asociados con un mayor riesgo de enfermedades crónicas, incluidas enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y ciertos tipos de cáncer.
3. Aumento de las grasas trans
La reutilización del aceite puede aumentar los niveles de grasas trans no saludables. Estas grasas trans pueden elevar el colesterol LDL ("malo") y disminuir el colesterol HDL ("bueno"), aumentando el riesgo de enfermedad cardíaca.
4. Pérdida de nutrientes
El aceite contiene vitaminas liposolubles y antioxidantes que pueden degradarse con el calor. La reutilización del aceite puede disminuir aún más estos nutrientes esenciales, reduciendo el valor nutricional de los alimentos cocinados con ese aceite.
5. Riesgo de intoxicación alimentaria
El aceite reutilizado puede estar contaminado con restos de comida que, si no se filtra adecuadamente, pueden descomponerse y favorecer el crecimiento bacteriano, aumentando el riesgo de intoxicación alimentaria.
6. Deterioro de la calidad del alimento
Además de los riesgos para la salud, el aceite degradado puede afectar negativamente la textura, el sabor y el aspecto de los alimentos fritos, haciendo que sean menos apetecibles y posiblemente indigestos.
7. Emisión de humo nocivo
A medida que el aceite se degrada, su punto de humo (la temperatura a la que comienza a humear y descomponerse) disminuye. Cocinar con aceite que ha sido sobrecalentado puede liberar humo lleno de compuestos tóxicos, afectando la calidad del aire en la cocina y potencialmente dañando el sistema respiratorio de quienes lo inhalan.
¿Qué enfermedades podemos contraer por consumir aceite reutilizado?
Consumir aceite de cocina reutilizado regularmente puede exponer al cuerpo a varios riesgos para la salud debido a los compuestos nocivos que se forman durante el proceso de recalentamiento.
Aquí te contamos algunas enfermedades y condiciones de salud que pueden surgir o agravarse por el consumo de aceite reutilizado:
- Enfermedades cardiovasculares: El aceite reutilizado puede contener grasas trans y compuestos peroxidados, que contribuyen al aumento de los niveles de colesterol malo (LDL) y a la disminución del colesterol bueno (HDL), elevando el riesgo de aterosclerosis, infartos y accidentes cerebrovasculares.
- Cáncer: Los aldehídos y otros compuestos tóxicos formados durante el recalentamiento del aceite han sido vinculados con un aumento del riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de estómago y esófago, debido a sus propiedades carcinógenas y mutagénicas.
- Enfermedades neurodegenerativas: La exposición a compuestos neurotóxicos presentes en el aceite reutilizado puede contribuir al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson, a través del estrés oxidativo y la inflamación crónica.
- Problemas digestivos: La alteración de la estructura química del aceite puede dificultar la digestión y absorción de nutrientes, provocando malestar gastrointestinal, como dolor abdominal, náuseas y diarrea.
- Inflamación crónica: Los compuestos generados por el recalentamiento del aceite pueden promover la inflamación en el cuerpo, lo que está relacionado con una variedad de condiciones crónicas, incluyendo enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y ciertas formas de cáncer.
- Estrés oxidativo: Los radicales libres producidos por el aceite reutilizado pueden causar daño celular, lo que lleva al estrés oxidativo. Este estrés está implicado en el envejecimiento prematuro, la disfunción celular y la patogénesis de varias enfermedades.
- Intoxicación alimentaria: El aceite reutilizado puede facilitar el crecimiento bacteriano, especialmente si se ha contaminado con restos de alimentos. Esto puede aumentar el riesgo de intoxicación alimentaria, manifestándose a través de síntomas como vómitos, diarrea y fiebre.
Consideraciones Importantes
- Evita verter el aceite usado por el desagüe: Nunca viertas aceite usado por el desagüe, ya que puede solidificarse y obstruir las tuberías, además de causar problemas en el sistema de tratamiento de aguas residuales.
- Reciclaje: Muchas empresas ofrecen servicios de reciclaje de aceite, donde el aceite usado se recoge y se procesa para su uso en la producción de biodiésel u otros productos. Revisa las opciones disponibles en tu comuna.
Si tienes dudas o necesitas aprender estrategias para utilizar eficientemente los ingredientes en tu cocina, comer de manera saludable y, al mismo tiempo, adecuarte a tu presupuesto, consultar con un nutricionista puede ser una excelente opción.
Un profesional de la nutrición puede ayudarte a planificar tus comidas de manera que optimices el uso de los ingredientes, reduzcas el desperdicio y mantengas un equilibrio nutricional sin comprometer tu economía.