Consejos para el correcto uso de antibióticos durante y después de un tratamiento
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud a nivel global.
La denominada "nueva pandemia" por los expertos hace énfasis a que, de no haber un mejor control y regulación en el uso de antibióticos, de aquí a 20 años más podría haber más personas fallecidas por infecciones que por enfermedades como el cáncer o la diabetes.
¿Por qué ocurre esto?
Según los especialistas, una causa es la mala costumbre chilena de automedicarse, lo que conlleva prácticas erróneas como:
- Tomar antibióticos sin recomendación médica
- Comprarlos en lugares no certificados (ferias o comercio ambulante)
- Compartirlos con otras personas
- Tomar antibióticos antiguos que fueron recetados para otras infecciones.
Recomendaciones para el correcto uso de los antibióticos
Si bien los antibióticos son herramientas poderosas en la lucha contra las infecciones bacterianas, su uso inadecuado puede tener consecuencias negativas para la salud. Después de completar un tratamiento con antibióticos, es crucial prestar atención a ciertos aspectos para asegurar una recuperación completa y minimizar posibles efectos secundarios.
Aquí te ofrecemos algunos consejos y recomendaciones para cuidar tu salud durante y después del consumo de antibióticos.
Durante el tratamiento
Durante el tratamiento con antibióticos te recomendamos:
- Seguir las instrucciones médicas. Toma los antibióticos exactamente como te los recetó tu médico. No cambies la dosis ni interrumpas el tratamiento, incluso si te sientes mejor antes de tiempo.
- No guardar antibióticos antiguos. No uses antibióticos de tratamientos anteriores. Si tienes una nueva infección, necesitas una receta actualizada para el antibiótico correcto.
- No compartir tus antibióticos. La prescripción de antibióticos es personalizada. No compartas tus medicamentos con otros ni tomes antibióticos recetados a otra persona.
- Establecer un horario regular. Toma los antibióticos a la misma hora todos los días para mantener niveles constantes en tu organismo.
- Evitar el consumo alcohol. Algunos antibióticos pueden interactuar negativamente con el alcohol, causando efectos secundarios desagradables o disminuyendo la eficacia del tratamiento. Consulta con tu médico sobre la compatibilidad del alcohol con el antibiótico específico que estás tomando.
- Finalizar el tratamiento. Aunque te sientas mejor antes de terminar el ciclo de antibióticos, es esencial completar el tratamiento según lo prescrito por tu médico. Interrumpir prematuramente puede permitir que las bacterias sobrevivientes desarrollen resistencia a los antibióticos, haciendo que futuros tratamientos sean menos efectivos.
Después del tratamiento
Cuando hayas finalizado el tratamiento completo con antibióticos, te aconsejamos:
- Reposar y alimentarte bien. Después de tomar antibióticos, tu cuerpo necesita tiempo para recuperarse. Descansa lo suficiente y asegúrate de seguir una dieta equilibrada y rica en nutrientes. Esto fortalecerá tu sistema inmunológico y apoyará la restauración de las bacterias beneficiosas en tu tracto gastrointestinal.
- Tomar probióticos. Los antibióticos pueden afectar tanto a las bacterias dañinas como a las beneficiosas en tu intestino. Considera tomar suplementos de probióticos para restaurar la flora intestinal saludable. Estos pueden ayudar a prevenir problemas gastrointestinales, como la diarrea asociada a antibióticos.
- Mantenerte hidratado. Bebe suficiente agua para ayudar a eliminar los residuos de los antibióticos de tu sistema. La hidratación adecuada también es esencial para mantener una función renal óptima.
- Consultar con un médico. Si no experimentas mejoría después de completar el tratamiento, o si los síntomas regresan, es crucial buscar orientación médica adicional. Puede ser necesario ajustar el tratamiento o explorar otras opciones.
- Observar los efectos secundarios. Mantente alerta a cualquier efecto secundario persistente o nuevo después de terminar el tratamiento. Si experimentas síntomas preocupantes, habla con un médico.