La OMS desaconseja el consumo edulcorantes: ¿Por qué y cuáles son?
Los edulcorantes son un integrante más en las mesas de nuestros hogares y existe una gran variedad de ellos, pues cada cierto tiempo salen nuevas presentaciones o productos que prometen ser “más saludables” o “más naturales” que el anterior. Sin embargo, su consumo en exceso está asociado a múltiples complicaciones médicas que aún siguen siendo investigadas.
Esta semana nos encontramos con la noticia de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconsejó el consumo de edulcorantes no azucarados y su uso para controlar el peso corporal.
Seguramente te estás preguntando, ¿debo volver a comer azúcar? ¿Me han mentido toda la vida? La respuesta es un poco más compleja y aquí te contamos por qué.
¿Qué edulcorantes no recomienda la OMS?
Algunos de los endulzantes que podrían ser perjudiciales para nuestra salud a largo plazo, se encuentran:
- Acesulfamo K
- Aspartamo
- Advantamo
- Ciclamatos
- Neotamo
- Sacarina
- Sucralosa
- Stevia y derivados de la stevia.
Dicho esto… ¿Cómo procedemos?
Desde que se masificó el uso de endulzantes, su consumo ha sido sin discreción. Actualmente, los consumimos en bebidas, pasteles, galletas, mermeladas y un sinfín de productos “libres de azúcar”.
Como siempre se nos educó que el azúcar era “malo”, algo “sin azúcar” lo vemos inmediatamente como algo bueno, por lo que su consumo suele ser sin culpa, pero ahí está el error: en el abuso de estos aditivos alimentarios.
Les dejo una pregunta: ¿Cuántas gotitas le pones al té/café de la once? ¿Sabes a cuántas cucharaditas de azúcar equivale?
En lo personal, yo me tomaba el té con 1 ½ cucharadita de azúcar. Cuando empecé con los endulzantes partí en 7 gotitas, luego subí a 10, 12 15, ¡hasta que llegué a 20! Lo que equivale a 4 cucharaditas de azúcar.
Si jamás me tomaría un té con esa cantidad de azúcar, ¿Por qué con endulzante sí? Porque los endulzantes tienen un umbral de dulzor mayor y cada vez “necesitamos más” para sentir ese gustito.
Ma. Jesús Zepeda
La clave es ser moderados
Los edulcorantes conocidos como azúcares de alcohol (polioles) no están considerados en esta restricción, ya que son derivados del azúcar y sí contienen calorías. ¿Eso quiere decir que mejor utilizo estos y me desato? Claro que no.
Aunque suene a cliché, todo está en lograr la justa medida, ser consciente de la cantidad de azúcar/endulzante que se está consumiendo y de ahí disminuir paulatinamente.
Solo nos queda estar atentos a los nuevos estudios clínicos observacionales y de cohorte que vayan saliendo, así como las nuevas recomendaciones alimentarias internacionales.
También ser prudente en el consumo de cualquier producto alimentario “nuevo”, ya que no sabemos cómo se comportará nuestro cuerpo a largo plazo por el consumo de estos.
