¿Qué es somatizar? Conoce el vínculo entre las emociones y los síntomas físicos
Entrevista a Sebastián Barrera, psicólogo de Examedi. Atiende a adolescentes y adultos. Terapia cognitiva conductual, familiares y sistémicas.
La somatización, un fenómeno intrigante y complejo, ha sido objeto de estudio tanto en la psicología cómo en la medicina durante décadas. Varios expertos se han dedicado por mucho tiempo a examinar sus causas, efectos en la salud física y mental, así como también la importancia de reconocer a tiempo lo que nos afecta emocionalmente y la intervención oportuna para prevenir la aparición de los síntomas somáticos.
Somatizar emociones, ¿Por qué ocurre?
Esta figura puede surgir debido a una multiplicidad de factores, pero una de las razones cruciales es la falta de mecanismos de regulación emocional. Es decir, las personas que tienen más dificultades para expresar sus emociones pueden experimentar síntomas físicos como resultado de la tensión acumulada.
Por otro lado, el estrés crónico y las experiencias traumáticas también pueden desencadenar la somatización, debido a que inevitablemente nuestra mente y cuerpo siempre estarán conectados.
Trastorno de somatización y sus consecuencias
La somatización del estrés y otras emociones pueden tener un impacto significativo en nuestra salud física y mental, toda vez que los síntomas físicos pueden afectar aún más las condiciones preexistentes de salud mental que tenemos, perjudicando nuestra calidad de vida.
Entonces, es importante reconocer cuándo estamos frente a ella y cómo podemos abordarla junto a un profesional de la salud mental.
Distinguir las señales de la somatización es fundamental para poder buscar el apoyo necesario. El trabajo multidisciplinario entre profesionales de la salud física y mental es esencial para tratar este problema de forma integral.
¿Cómo no somatizar el estrés y otras emociones?
Tanto la terapia cognitivo-conductual como otras intervenciones psicológicas demuestran la eficacia suficiente para ayudar a las personas a manejar la somatización y así aprender sobre formas saludables que les permitan expresar sus emociones.
Algunas recomendaciones que sirven para reconocer cuando estamos somatizando y ver la posibilidad de expresar nuestras emociones son:
- Identificar y etiquetar nuestras emociones de forma específica. Por ejemplo, en lugar de decir que nos sentimos “mal”, indicar si nos sentimos tristes, enojados, ansiosos, etc. La claridad en la identificación emocional nos permitirá expresar nuestras emociones de mejor forma.
- Utilizar técnicas de relajación y mindfulness para manejar el estrés y la ansiedad. Tanto la meditación como poner atención plena nos ayudan a conectar con nuestras emociones de una manera más profunda.
- Escribir sobre nuestras emociones. Esta acción nos puede ayudar a procesar y comprender de mejor forma nuestros sentimientos, lo que también nos puede ayudar a expresar nuestras emociones más profundas o incluso reprimidas.
- Aprender sobre comunicación asertiva. Hoy no tan solo basta con expresar nuestros sentimientos, necesidades y deseos de manera clara, también debemos hacerlo con respeto y cuidando a las demás personas. Muchas veces las dificultades para expresar nuestras emociones vienen desde los problemas de comunicación.
- Favorecer el autocuidado. Volver a conectarnos con nuestros pasatiempos,
actividades recreativas, el ejercicio, ver a amigos que no veíamos hace tiempo.
Todo esto y más nos puede ayudar a generar “válvulas de escape” emocionales. - Pedir ayuda profesional. A través de técnicas específicas, un profesional de la salud mental te puede otorgar apoyo para abordar los problemas emocionales y reducir la somatización. Esto puede incluir el trabajo con técnicas de resolución de problemas, técnicas de afrontamiento saludables o reestructuración cognitiva, entre otros.
Atención integral y personalizada
En conclusión, la somatización nos dibuja la interconexión profunda entre la mente y el cuerpo. Reconocer y abordar esta situación desde una perspectiva integral es esencial para el bienestar de las personas que la experimentan.
A través de la colaboración entre profesionales y con una mayor conciencia de este problema, podremos desterrar el estigma asociado con los problemas de salud mental y física, brindando el apoyo necesario para quienes lo necesitan.