¿Cómo lograr una alimentación saludable y sostenible en el 2024?
Contenido escrito por: Ana Laura Cattaneo M.Ed / Nutricionista
¡Resoluciones de año nuevo!
Estamos comenzando el año y la mayoría de nosotros tiene una larga lista de metas a cumplir. Casi nunca se escapa el objetivo de tener una mejor alimentación, mejorar el peso y realizar actividad física regular. Surge entonces la pregunta de qué es necesario hacer para lograr la meta en serio este 2024 y mantenerlo siempre.
Pero aparecen los problemas…
No podemos negar que por efectos pospandémicos y otras situaciones mundiales, la inflación alimentaria es otro factor, en este caso económico que amenaza con cumplir esos deseos de una alimentación mejor. Sin embargo, disfrutar de una alimentación saludable es posible y el entender el hecho de la sostenibilidad nos puede ayudar.
¿A qué se refiere la alimentación sostenible?
Alimentarse de forma saludable, pero a partir de alimentos que son generados respetando la biodiversidad, y minimizando la huella de carbono, por ejemplo, es una forma de alimentación sostenible.
Poniéndolo en términos más simples, hablamos de consumir diariamente alimentos de los siguientes grupos que proponen las Guías Alimentarias Americanas 20-25:
- Frutas
- Vegetales
- Proteínas
- Lácteos
- Cereales o Hidratos de carbono.
Pero de alimentos que sean producidos de forma tal que respeten el medio ambiente.
Si se tienen en cuenta este último principio, entonces conseguiremos elegir alimentos que sean de producción local, donde tendrán un costo monetario menor y además si se tratara de frutas o vegetales, al ser locales requieren menos tiempo de transportación y almacenamiento, por lo que es posible dejarlos madurar en la tierra o la planta y estas acciones permitirán mayor presencia de micronutrientes y, por lo tanto, mayor beneficio para la salud.
Los alimentos locales bien pueden conseguirse en los supermercados, pero también en los mercados y ferias donde se ofrecen más frescos y usualmente los precios son más económicos.
La planificación del menú
Otra cosa que puede ayudarnos a llevar a cabo nuestra meta es trabajar la planificación, por ejemplo, diseñar un menú semanal de comidas, a partir de estas hacer nuestras compras o viceversa, es decir, comprar los alimentos saludables y con base en lo conseguido, pues elaborar un plan semanal de menú, tal vez hasta hacer un "meal prep" o cocinar varios platos los fines de semana y refrigerar o congelar a fin de mantenerlos seguros e inocuos.
Alimentos que no deben faltar en la lista de compras, son los 5 grupos mencionados más arriba. Escoja productos locales y calcule las porciones para evitar el desperdicio de alimentos. Es importante la planificación anticipada porque así evitamos caer en consumir productos listos para el consumo que regularmente son más procesados industrialmente y pueden elevar el riesgo de sufrir enfermedades no transmisibles.
Sazones y sabores naturales
En vez de utilizar sazonadores comerciales, que suelen incluir en sus formulaciones mucha cantidad de sodio, y a veces grasa saturada de mala calidad nutricional, es recomendable utilizar hierbas aromáticas y vegetales para dar sabor a sus comidas como lo son el ajo, perejil, tomillo, cebolla, cilantro, orégano, albahaca, cúrcuma, entre otros. Al usar estas plantas saborizadoras también aporta a la salud beneficios por el aporte de sus fitoquímicos.
Querer es poder
Ponerse la meta y trazar un plan para lograrlo facilitará cumplir esa meta de año nuevo de tener una alimentación saludable y sostenible. No solo por elegir alimentos que sean amigables con el medio ambiente desde su producción, sino también que nos permita mantener en el tiempo hábitos de alimentación saludable.
Si desea más información y apoyo para lograrlo, pueden consultar con su Nutricionista que con gusto le ayudará a elaborar ese plan de objetivos medibles para prevenir la enfermedad y cuidar su salud.