Desorden hormonal: 10 síntomas a los que debes estar atenta
Contenido actualizado: 29 de agosto de 2024
Los cambios hormonales en la mujer es un fenómeno común y que suele estar presente durante las distintas etapas de su desarrollo: desde la adolescencia hasta la adultez.
Estos problemas hormonales pueden afectar negativamente la calidad de vida, ya que no solo se manifiestan a nivel físico, sino que también mental y emocional.
En este post, exploraremos los principales trastornos hormonales, sus síntomas, causas y cómo tratarlos correctamente.
Trastornos hormonales en mujeres
Existen diferentes tipos de trastornos hormonales que afectan el bienestar de las mujeres durante diferentes etapas de su vida.
Tipos de trastornos hormonales
Algunas de las enfermedades por problemas hormonales en mujeres más comunes, incluyen:
- Síndrome de ovario poliquístico (SOP). Caracterizado por desequilibrios hormonales que afectan los ovarios, causando irregularidades menstruales, aumento de vello facial, acné y resistencia a la insulina.
- Síndrome premenstrual (SPM). Conjunto de síntomas físicos y emocionales que se experimentan antes del período menstrual, como cambios de humor, retención de líquidos, dolores en los senos y fatiga.
- Endometriosis. Condición en la cual el tejido que normalmente recubre el útero crece fuera de él. Puede causar dolor pélvico intenso, molestias durante las relaciones sexuales y problemas de fertilidad.
- Menopausia. Etapa natural en la vida de una mujer marcada por la disminución de las hormonas reproductivas, especialmente estrógeno y progesterona, con síntomas como sofocos, cambios de humor, insomnio y sequedad vaginal.
- Hipotiroidismo e Hipertiroidismo. Trastornos de la glándula tiroides que afectan la producción de hormonas tiroideas. El hipotiroidismo se caracteriza por una producción insuficiente, mientras que el hipertiroidismo implica una producción excesiva.
- Hiperprolactinemia. Aumento de los niveles de prolactina, la hormona responsable de la producción de leche. Puede causar irregularidades menstruales, secreción de leche fuera del embarazo o la lactancia, y problemas de fertilidad.
- Hiperandrogenismo. Aumento de los niveles de hormonas androgénicas, como la testosterona. Puede estar asociado con el síndrome de ovario poliquístico y manifestarse con síntomas como aumento de vello facial, acné y cambios en la libido.
- Enfermedad de Hashimoto y Enfermedad de Graves. Trastornos autoinmunes que afectan la glándula tiroides. La enfermedad de Hashimoto conduce a hipotiroidismo, mientras que la enfermedad de Graves provoca hipertiroidismo.
- Diabetes Gestacional. Desarrollo de resistencia a la insulina durante el embarazo, lo que puede llevar a niveles elevados de azúcar en la sangre.
- Síndrome de Cushing. Exceso de producción de cortisol, la hormona del estrés, que puede resultar de problemas en las glándulas suprarrenales o el uso prolongado de corticosteroides.
¿Cómo saber si tengo un desorden hormonal?
Un desbalance hormonal puede manifestarse de varias maneras, todo depende de la hormona que esté involucrada en el proceso.
Para que puedas ir conociendo más, te compartimos algunos de los principales síntomas de cambios hormonales en mujeres.
10 síntomas de desorden hormonal
- Irregularidades menstruales. Cambios en la duración, frecuencia o intensidad del ciclo menstrual son uno de los principales indicadores de un problema hormonal en mujeres. Estos cambios pueden señalar la presencia de condiciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) o desequilibrios hormonales más generales.
- Cambios de humor. Las fluctuaciones emocionales, como irritabilidad, ansiedad o depresión, también pueden ser síntomas de un desequilibrio hormonal. Las variaciones en las hormonas pueden influir directamente en el estado de ánimo, afectando la salud emocional de la persona.
- Fatiga y agotamiento. La fatiga persistente y la sensación constante de agotamiento son señales que no deben pasarse por alto. Un desequilibrio hormonal, especialmente relacionado con la glándula de la tiroides, puede contribuir a esta sensación de falta de energía.
- Cambios en la piel y cabello. La aparición de acné por desorden hormonal, así como la pérdida y adelgazamiento del cabello, también pueden ser indicios de desequilibrios hormonales. Estos cambios en la apariencia física pueden tener un impacto significativo en la autoestima y el bienestar general.
- Aumento o pérdida de peso inexplicado. La fluctuación inexplicada en el peso corporal, ya sea aumento o pérdida, sin cambios notorios en la alimentación o el ejercicio, podría estar relacionada con un trastorno hormonal.
- Problemas de sueño. El insomnio o la dificultad para conciliar el sueño, pueden ser síntomas de desequilibrios hormonales. El cortisol, conocido como la hormona del estrés, también puede influir en el patrón de sueño cuando está desregulado.
- Cambios en la libido. Ya sea una disminución o un aumento del deseo sexual, puede estar vinculado a un desequilibrio hormonal sexual.
- Dolor pélvico. El dolor pélvico, en especial durante y fuera del período menstrual, puede indicar condiciones como el síndrome de ovario poliquístico o la endometriosis, ambos vinculados a desequilibrios hormonales.
- Retención de líquidos e hinchazón. La retención de líquidos y la sensación de hinchazón, especialmente antes del período, son síntomas frecuentes relacionados con fluctuaciones hormonales durante el ciclo menstrual.
- Problemas de concentración y memoria. Problemas de concentración y pérdida de memoria pueden estar asociados a desequilibrios en las hormonas tiroideas, afectando la función cognitiva y la claridad mental.
¿Qué puede causar un desorden hormonal?
Las causas de un desorden hormonal en mujeres puede ir desde factores genéticos hasta el estrés.
A continuación, te explicamos con más detalle cada uno de los factores que pueden contribuir a un desbalance hormonal.
Factores genéticos
Algunos trastornos hormonales pueden tener una base genética, lo que significa que si existe un historial familiar de desequilibrios hormonales, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) o trastornos de la tiroides, es posible que exista una mayor predisposición a desarrollar estas condiciones.
La herencia genética puede influir en cómo el cuerpo produce, regula y responde a las hormonas.
Estilo de vida y estrés
El estrés crónico y un estilo de vida poco saludable, como una dieta inadecuada, falta de ejercicio y malos hábitos de sueño, pueden influir negativamente en el equilibrio hormonal.
El estrés eleva los niveles de cortisol, una hormona que, cuando está desequilibrada, puede interferir con otras hormonas como las sexuales (estrógeno y progesterona) y la tiroides, afectando así el ciclo menstrual, el metabolismo y el estado de ánimo.
Cambios en el peso
El sobrepeso, la obesidad o la extrema delgadez pueden afectar los niveles hormonales, especialmente en relación con la insulina, que es crucial para regular el azúcar en la sangre.
Un exceso de grasa corporal, por ejemplo, puede llevar a un aumento en la producción de estrógenos, lo que puede causar irregularidades menstruales. Por otro lado, la falta de grasa corporal puede interrumpir la producción de hormonas reproductivas, lo que puede resultar en amenorrea (ausencia de menstruación).
Enfermedades crónicas
Condiciones como la diabetes, el hipotiroidismo o el hipertiroidismo pueden desencadenar desequilibrios hormonales.
La diabetes, por ejemplo, implica un problema en la producción o utilización de la insulina, una hormona esencial para el metabolismo de los carbohidratos, grasas y proteínas.
Estas condiciones crónicas no solo alteran el funcionamiento normal del cuerpo, sino que también pueden interferir con otras hormonas, creando un efecto dominó que impacta en la salud general.
Uso de anticonceptivos y tratamientos hormonales
El uso prolongado de anticonceptivos hormonales o terapias hormonales para tratar otras afecciones puede alterar el equilibrio natural de las hormonas en el cuerpo.
Aunque estos métodos son efectivos para controlar ciertos síntomas o prevenir el embarazo, también pueden causar efectos secundarios como cambios en el estado de ánimo, aumento de peso, o alteraciones en el ciclo menstrual una vez que se suspenden.
Etapas de la vida y transiciones hormonales
Ciertas etapas de la vida, como la pubertad, el embarazo, el posparto y la menopausia, están naturalmente asociadas con cambios hormonales significativas.
Durante estas transiciones, es común experimentar síntomas relacionados con desequilibrios hormonales, como cambios en el ciclo menstrual, sofocos, cambios de humor y alteraciones en la piel.
¿Cuánto dura un desorden hormonal?
La duración de un desorden hormonal varía según la causa subyacente y la efectividad del tratamiento.
Algunas condiciones, como el síndrome premenstrual, son temporales y suelen durar unos pocos días cada mes.
Sin embargo, trastornos más complejos como el síndrome de ovario poliquístico o problemas tiroideos pueden requerir un manejo a largo plazo.
La búsqueda de ayuda médica temprana y el seguimiento de las recomendaciones del profesional de la salud son esenciales para abordar de buena manera estos desbalances hormonales.
¿Con problemas hormonales puedo quedar embarazada?
La relación entre problemas hormonales y la fertilidad es una preocupación común. En algunos casos, los desórdenes hormonales pueden afectar la ovulación y la regularidad menstrual, dificultando la concepción.
Pese a lo anterior, no todos los problemas hormonales impiden el embarazo. Con el tratamiento adecuado y el seguimiento médico, muchas mujeres con desórdenes hormonales logran concebir y tener embarazos saludables.
¿Cómo se quita el desorden hormonal?
El desorden hormonal y su tratamiento dependerá del factor que esté desencadenando cambios en las hormonas de la mujer, sin embargo, todos ellos requieren de cambios en el estilo de vida, seguimiento médico y seguimiento constante.
Aquí te compartimos algunas estrategias que pueden ayudar a restaurar el equilibrio hormonal en ti.
1. Medicamentos y terapia hormonal
- Terapia de reemplazo hormonal (TRH): En casos de menopausia o deficiencia de hormonas sexuales como el estrógeno o la progesterona, se puede recomendar la TRH para aliviar los síntomas y restablecer el equilibrio hormonal.
- Anticonceptivos hormonales: Los anticonceptivos orales, parches o anillos vaginales pueden ser utilizados para regular los ciclos menstruales y estabilizar los niveles hormonales en mujeres con desequilibrios hormonales como el síndrome de ovario poliquístico (SOP).
- Medicamentos para la tiroides: Si el desequilibrio hormonal está relacionado con problemas de tiroides, como el hipotiroidismo o el hipertiroidismo, se pueden recetar medicamentos para regular la producción de hormonas tiroideas.
- Metformina: En casos de resistencia a la insulina, como en el SOP, se puede utilizar metformina para mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar a regular los niveles hormonales.
2. Cambios en el estilo de vida
- Dieta equilibrada: Consumir una dieta rica en nutrientes, especialmente en alimentos integrales, frutas, verduras, grasas saludables y proteínas magras, puede ayudar a mantener el equilibrio hormonal. Evitar alimentos procesados, azúcares refinados y grasas trans también es importante.
- Ejercicio regular: El ejercicio moderado y regular puede ayudar a regular las hormonas, mejorar el metabolismo, y reducir el estrés. Actividades como caminar, nadar, yoga o entrenamiento de fuerza pueden ser beneficiosas.
- Manejo del estrés: Técnicas de manejo del estrés como la meditación, el yoga, la respiración profunda y el descanso adecuado son cruciales para reducir los niveles de cortisol y otros efectos negativos del estrés crónico en el sistema hormonal.
- Sueño de calidad: Dormir entre 7 y 9 horas por noche es esencial para la regulación hormonal, ya que muchas hormonas se liberan o equilibran durante el sueño.
3. Tratamientos naturales y complementarios
- Suplementos: Algunas personas encuentran útil tomar suplementos como vitamina D, magnesio u omega-3, que pueden ayudar a equilibrar las hormonas de forma natural. Siempre es recomendable consultar con un médico antes de comenzar cualquier suplemento.
- Acupuntura: La acupuntura puede ser útil para algunas personas en el manejo de los síntomas hormonales, especialmente en relación con el estrés, el ciclo menstrual y la fertilidad.
4. Intervenciones específicas
- Cirugía: En casos raros, como tumores en las glándulas endocrinas, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para eliminar la causa del desequilibrio hormonal.
- Tratamiento de enfermedades subyacentes: Si el desequilibrio hormonal es causado por una enfermedad crónica como la diabetes, el tratamiento adecuado de esta condición es fundamental para restaurar el equilibrio hormonal.
5. Monitorización y seguimiento
- Consulta médica regular: Es importante realizar un seguimiento regular con un médico para monitorear los niveles hormonales y ajustar el tratamiento según sea necesario.
- Análisis de sangre: Los análisis de sangre periódicos pueden ayudar a evaluar la eficacia del tratamiento y hacer ajustes si es necesario.