Rosácea: ¿Cuál es su principal causa y cómo tratarla?
La causa exacta de la rosácea resulta de una combinación de predisposición genética, factores estresores ambientales, como la exposición al sol, los rayos ultravioleta y los microorganismos que habitan la piel, como los ácaros Demodex y ciertos tipos de bacterias que juegan un papel en su desarrollo.
Su tratamiento se enfoca en controlar los síntomas y puede incluir medicamentos tópicos, antibióticos orales para casos más severos, terapias con láser y luz para reducir el enrojecimiento, así como cambios en el estilo de vida para evitar desencadenantes conocidos.
A continuación, te contamos con más detalle qué factores desencadenan un brote o crisis de rosácea, los diferentes tipos que existen, sus síntomas y que puedes hacer para tratar esta condición que afecta la piel.
¿Qué es la rosácea?
La rosácea es una enfermedad crónica de la piel que afecta principalmente el rostro, manifestándose a través de enrojecimiento de la cara, inflamación, pequeñas pústulas rojas y vasos sanguíneos visibles, especialmente en las mejillas, la nariz, la frente y el mentón.
Por su forma de manifestarte en la piel, a menudo la rosácea puede ser confundida con el acné, dermatitis y otras afecciones a la piel.
¿Cómo saber si tengo rosácea? 8 síntomas que debes conocer
Los síntomas de la rosácea pueden variar y no todas las personas experimentarán todos los síntomas mencionados. La severidad de los síntomas también puede cambiar con el tiempo, y pueden aparecer nuevos síntomas a medida que la condición progresa o cambia.
Sin embargo, los síntomas más comunes se caracterizan por:
- Enrojecimiento facial. Uno de los signos más característicos de la rosácea es un enrojecimiento persistente en las mejillas, nariz, frente y mentón. Este enrojecimiento puede ser temporal y empeorar con ciertos desencadenantes. Dependiendo de tu tono de piel, la rojez puede ser más rosada o morada.
- Pápulas y pústulas. Se pueden desarrollar granos rojos y pequeñas pústulas llenas de pus, similares a los del acné, pero sin los comedones (puntos negros o blancos) asociados con el acné común.
- Telangiectasias. Son pequeños vasos sanguíneos visibles en la superficie de la piel, que contribuyen al aspecto de enrojecimiento. Suelen aparecer en las áreas donde la piel está afectada por el enrojecimiento.
- Rinofima. En casos más severos y generalmente en hombres, puede desarrollarse un engrosamiento de la piel, especialmente alrededor de la nariz, lo que lleva a una apariencia bulbosa conocida como rinofima.
- Irritación ocular. La rosácea ocular puede manifestarse con ojos rojos e irritados, sensación de arenilla en los ojos, párpados inflamados y secos, y en casos graves, puede afectar la visión.
- Sensación de ardor o picazón. La piel afectada por la rosácea puede sentirse muy sensible, con sensaciones de ardor o picazón, especialmente cuando se aplican ciertos productos cosméticos o se exponen a factores desencadenantes.
- Piel seca y escamosa. La piel en las áreas afectadas puede volverse notablemente seca y escamosa.
- Ruborización fácil. Las personas con rosácea a menudo experimentan episodios de ruborización o sofocos con mayor facilidad que otras, lo cual puede ser desencadenado por factores como el estrés, el consumo de alimentos calientes o picantes, y el alcohol.
¿Por qué da rosácea?
Como te mencionamos anteriormente, la piel con rosácea puede ser provocada por:
- Predisposición genética. La rosácea tiende a ser más común en ciertas familias, lo que sugiere que la genética juega un papel importante en su desarrollo.
- Disfunción del sistema inmunológico. Algunas investigaciones indican que la rosácea puede estar relacionada con una respuesta inmunitaria anormal o exagerada.
- Ácaros de la piel (Demodex folliculorum). Estos ácaros son más abundantes en la piel de las personas con rosácea. Se cree que su presencia en números elevados puede provocar una respuesta inflamatoria.
- Bacteria intestinal (Helicobacter pylori). Algunos estudios sugieren un vínculo entre esta bacteria, que puede causar infecciones estomacales, y la rosácea, aunque la relación no está completamente establecida.
- Problemas vasculares: Se cree que las alteraciones en los vasos sanguíneos faciales pueden causar el enrojecimiento y los síntomas visibles de la rosácea.
¿Qué es malo para la rosácea?
Aunque los factores desencadenantes no causan rosácea, pueden agravar los síntomas en personas susceptibles:
- Exposición al sol. La luz ultravioleta puede exacerbar el enrojecimiento y otros síntomas de la rosácea.
- Estrés y emociones fuertes. El estrés emocional puede desencadenar o empeorar los brotes.
- Clima caliente o frío. Las temperaturas extremas, ya sea calor o frío, pueden provocar un brote de rosácea.
- Comidas picantes y bebidas calientes. Estos alimentos y bebidas pueden aumentar el flujo sanguíneo a la piel, empeorando el enrojecimiento.
- Alcohol. El consumo de alcohol puede dilatar los vasos sanguíneos faciales y aumentar el enrojecimiento.
- Ejercicio físico. Aunque es saludable, el ejercicio intenso puede aumentar el calor y el flujo sanguíneo a la cara, exacerbando la rosácea.
- Productos para la piel no aptos para piel sensible. Algunos productos pueden irritar la piel y desencadenar síntomas de rosácea, especialmente aquellos que contienen alcohol o fragancias.
¿La rosácea es cáncer de piel?
No, la rosácea no es un cáncer de piel. La rosácea es una enfermedad crónica inflamatoria de la piel que afecta principalmente la cara, caracterizada por enrojecimiento, pústulas, vasos sanguíneos visibles y, en algunos casos, engrosamiento de la piel.
A diferencia del cáncer de piel, la rosácea no es causada por un crecimiento celular descontrolado y no tiene el potencial de metastatizar, es decir, extenderse a otras partes del cuerpo.
¿Cómo tratar la rosácea?
El manejo de la rosácea implica una combinación de tratamientos médicos, cuidados de la piel y cambios en el estilo de vida para controlar los síntomas y prevenir brotes.
Aquí te detallamos algunas estrategias efectivas y cosas que son buena para la piel con rosácea:
Tratamientos médicos
- Medicamentos tópicos. Productos como metronidazol, ivermectina y ácido azelaico pueden reducir el enrojecimiento y las lesiones inflamatorias.
- Antibióticos orales. La doxiciclina y otros antibióticos pueden ser prescritos para etapas moderadas a severas, ayudando a reducir la inflamación.
- Terapias con láser y luz. Tratamientos como la terapia de luz pulsada intensa (IPL) y láser pueden disminuir el enrojecimiento, las telangiectasias (vasos sanguíneos visibles) y mejorar la textura de la piel.
- Medicamentos para la rosácea. La brimonidina y la oximetazolina son tratamientos tópicos que pueden reducir temporalmente el enrojecimiento.
Cuidado de la Piel
- Usar protectores solar. Es esencial aplicar a diario un protector solar de amplio espectro con un SPF de 30 o más.
- Productos suaves y gentiles para la piel. Opta por limpiadores y productos hidratantes formulados para pieles sensibles, evitando aquellos con alcohol, fragancias y otros irritantes.
- Evitar productos abrasivos: Los exfoliantes, astringentes y otros productos que pueden irritar la piel deben evitarse.
Cambios en el Estilo de Vida
- Identificar y evitar desencadenantes. Factores como el estrés, el consumo de alcohol, alimentos picantes y la exposición al sol pueden empeorar los síntomas. Es útil llevar un diario para identificar y evitar estos desencadenantes.
- Modificar la alimentación. Aunque no hay una dieta específica para la rosácea, reducir el consumo de alimentos y bebidas que desencadenan brotes puede ser útil.
- Manejo del estrés. Para tratar la rosácea por estrés es importante adoptar técnicas de relajación como la meditación, el yoga y la respiración profunda pueden ayudar a reducir los brotes relacionados con el estrés.
Es fundamental trabajar estrechamente con un dermatólogo para desarrollar un plan de tratamiento personalizado. El seguimiento regular y la adaptación del tratamiento según la respuesta y los cambios en los síntomas son clave para manejar efectivamente la rosácea.
¿Cuál es la mejor crema para la rosácea?
La elección de la "mejor" crema para la rosácea puede variar significativamente de una persona a otra, dependiendo de la severidad de los síntomas, el tipo específico de rosácea y la respuesta individual a los tratamientos.
Cualquier tratamiento debe ser discutido y aprobado por un dermatólogo, quien puede ofrecer consejos personalizados basados en el historial médico y las necesidades específicas de la piel.
¿El ácido hialurónico es malo para la rosácea?
El ácido hialurónico generalmente no es malo para la rosácea; de hecho, puede ser beneficioso para muchas personas con esta condición. Este compuesto es conocido por sus propiedades hidratantes y su capacidad para retener agua en la piel, lo que puede ayudar a mejorar la hidratación y la barrera cutánea sin causar irritación.
Recuerda que la rosácea es una condición muy individual, y lo que funciona bien para una persona puede no ser adecuado para otra.
Por lo tanto, te recomendamos iniciar cualquier nuevo producto de cuidado de la piel, incluidos aquellos que contienen ácido hialurónico, con precaución:
- Prueba de parche. Realiza una prueba de parche en una pequeña área de la piel antes de aplicar un nuevo producto en todo el rostro para asegurarte de que no cause irritación.
- Consulta con un dermatólogo. Siempre es una buena idea consultar con un profesional de la salud antes de agregar nuevos productos a tu rutina de cuidado de la piel, especialmente si tienes una condición cutánea como la rosácea.