11 síntomas que indican deficiencia de vitamina D
Contenido actualizado: 18/12/2023
La última Encuesta Nacional de Salud reveló que el 84% de los chilenos tiene déficit de vitamina D, la cual es indispensable para la salud debido a su papel en la absorción de calcio, la salud ósea y el sistema inmunológico.
Algunas cifras que arrojó el estudio señalan que:
- 16% de las mujeres en edad fértil posee un déficit severo de vitamina D
- 21% de las personas mayores no alcanza los niveles óptimos de vitamina D
Ante esta situación, es fundamental tomar medidas preventivas y chequear, al menos una vez al año, nuestros niveles de vitamina D en el cuerpo.
Equipo de Salud Examedi
11 síntomas que indican déficit de vitamina D
Si hace tiempo no chequeas tus niveles de vitamina D, es muy probable que estés experimentando síntomas de deficiencia de vitamina D como, por ejemplo:
1. Fatiga
La vitamina D desempeña un papel crucial en la regulación del metabolismo energético, la función muscular y la síntesis de neurotransmisores, todos los cuales contribuyen a niveles óptimos de energía. Cuando hay una falta de vitamina D, el cuerpo puede experimentar dificultades para obtener energía de manera eficiente, lo que puede dar lugar a debilidad muscular y sensación de cansancio. Además, la vitamina D influye en la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno a los tejidos, lo que también puede afectar la vitalidad y la resistencia.
2. Debilidad muscular
La vitamina D contribuye a la absorción de calcio, esencial para la contracción muscular adecuada. Cuando hay niveles bajos de vitamina D, la absorción de calcio se ve comprometida, lo que puede resultar en una disminución de la fuerza y resistencia muscular. Además, la falta de vitamina D puede afectar la regulación del metabolismo energético en las células musculares, llevando a una menor eficiencia en la producción de energía necesaria para la contracción muscular.
3. Dolores óseos y articulares
La vitamina D facilita la absorción de calcio y fósforo en el intestino, nutrientes fundamentales para el mantenimiento de huesos y articulaciones saludables. Cuando hay una deficiencia de vitamina D, la absorción de calcio disminuye, lo que puede conducir a una pérdida de densidad ósea y a cambios en la estructura del hueso. Esto puede provocar dolores óseos, especialmente en áreas de carga como la espalda, las caderas y las articulaciones.
Además, la vitamina D está involucrada en la modulación del sistema inmunológico, y su deficiencia puede desencadenar procesos inflamatorios que contribuyen a molestias articulares.
4. Cambios en el estado de ánimo
La vitamina D tiene receptores en áreas del cerebro involucradas en la regulación del estado de ánimo, como el hipotálamo y la amígdala. Cuando los niveles de vitamina D son bajos, puede afectar la síntesis de neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina, que desempeñan un papel crucial en la regulación del bienestar emocional.
La deficiencia de vitamina D también ha sido asociada con un mayor riesgo de trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad. Los estudios sugieren que la vitamina D puede tener efectos neuroprotectores y antiinflamatorios que influyen en la salud mental
5. Problemas de sueño
La vitamina D desempeña un papel crucial en la regulación del ritmo circadiano, que es el ciclo natural de sueño-vigilia del cuerpo. La exposición a la luz solar, que ayuda en la síntesis de vitamina D en la piel, está vinculada a la regulación de este ritmo, y la falta de vitamina D podría afectar negativamente la calidad del sueño.
Además, la vitamina D influye en la producción de melatonina, una hormona que regula el sueño. Niveles bajos de vitamina D pueden alterar los patrones de producción de melatonina, lo que puede resultar en dificultades para conciliar el sueño o mantenerse dormido durante la noche.
La deficiencia de vitamina D también está asociada con afecciones médicas, como el dolor crónico y la debilidad muscular, que pueden interferir con la comodidad y el descanso durante el sueño.
6. Debilidad en el sistema inmunitario
Los receptores de vitamina D se encuentran en diversas células del sistema inmunológico, y la vitamina D desempeña un papel modulador en la respuesta inmunitaria.
Cuando hay niveles bajos de vitamina D, la capacidad del sistema inmunológico para defenderse contra patógenos, como virus y bacterias, puede disminuir. La vitamina D ayuda a regular la producción de péptidos antimicrobianos, sustancias que tienen propiedades antimicrobianas y ayudan en la lucha contra las infecciones. Además, la vitamina D influye en la maduración y función de células clave del sistema inmunitario, como los macrófagos y las células T.
Una deficiencia de vitamina D puede resultar en una respuesta inmunitaria comprometida, lo que aumenta el riesgo de infecciones frecuentes, resfriados recurrentes o gripes persistentes
7. Problemas digestivos
La vitamina D desempeña un papel en la salud gastrointestinal al influir en la absorción de calcio en el intestino delgado. Cuando hay una deficiencia de vitamina D, la absorción de calcio puede disminuir, lo que puede afectar negativamente la función intestinal y contribuir a síntomas como estreñimiento, diarrea o náuseas.
Además, la vitamina D también tiene propiedades antiinflamatorias, y su deficiencia puede contribuir a procesos inflamatorios en el tracto gastrointestinal. Esto podría dar lugar a síntomas gastrointestinales como irritación, inflamación y malestar abdominal.
8. Pérdida de cabello
La vitamina D desempeña un papel importante en el ciclo de crecimiento del cabello y en la salud de los folículos capilares. Cuando hay niveles bajos de vitamina D, varios procesos biológicos que son cruciales para el mantenimiento del cabello pueden verse afectados.
La vitamina D influye en la proliferación de las células de los folículos pilosos y en la regulación del ciclo de crecimiento del cabello. La deficiencia de vitamina D puede alterar estos procesos, lo que contribuye a la pérdida de cabello. También tiene propiedades antiinflamatorias, y su falta puede dar lugar a procesos inflamatorios en el cuero cabelludo que afectan la salud de los folículos capilares.
9. Dificultad para la cicatrización de heridas
La vitamina D desempeña un papel crucial en la regulación de diversos procesos biológicos que son fundamentales para la reparación y regeneración de los tejidos.
En primer lugar, la vitamina D es necesaria para la síntesis adecuada de colágeno, una proteína esencial en la formación de tejido conectivo. El colágeno es crucial para la estructura y resistencia de la piel, y su producción insuficiente puede afectar la capacidad del cuerpo para cerrar heridas de manera eficiente.
Además, la vitamina D también tiene propiedades antiinflamatorias y contribuye a la modulación del sistema inmunológico. Una respuesta inflamatoria adecuada es crucial en las etapas tempranas de la cicatrización, y la deficiencia de vitamina D puede afectar negativamente esta respuesta, ralentizando así el proceso de curación.
10. Dolor en los músculos
La vitamina D es muy importante para la salud muscular, y su deficiencia puede afectar negativamente tanto la estructura como la función de los músculos.
Por un lado, la vitamina D es esencial para la absorción y utilización eficiente del calcio en los músculos. El calcio es un mineral vital para la contracción muscular adecuada. Cuando hay niveles bajos de vitamina D, la absorción de calcio puede disminuir, lo que resulta en una función muscular comprometida, aumentando la probabilidad de dolor y calambres musculares.
Además, la vitamina D también influye en la fuerza y la masa muscular, y su deficiencia puede contribuir a la debilidad muscular. La falta de vitamina D puede afectar la regeneración de las fibras musculares y la respuesta a la actividad física, lo que puede dar lugar a una mayor propensión a experimentar dolor muscular después del ejercicio.
11. Problemas óseos en niños
En los niños, la deficiencia de vitamina D puede manifestarse con problemas óseos, como raquitismo, que se caracteriza por deformidades en los huesos, retraso en el crecimiento y dificultades en el desarrollo motor. La falta de esta vitamina es crucial durante la infancia, ya que juega un papel fundamental en la formación y fortaleza de los huesos, y su ausencia puede tener consecuencias a largo plazo en la salud ósea de los niños.
Es importante vigilar y abordar cualquier síntoma relacionado con la deficiencia de vitamina D en la población infantil para garantizar un desarrollo saludable.
Ma. Jesús Zepeda
¿Qué provoca el déficit de vitamina D?
La deficiencia de vitamina D puede deberse a diversas causas, siendo dos de las más significativas los bajos niveles de exposición a la luz solar y una ingesta insuficiente de esta vitamina en la dieta.
- Bajos niveles de exposición a la luz solar. La vitamina D se conoce comúnmente como la "vitamina del sol" porque nuestro cuerpo puede sintetizarla cuando la piel se expone a la luz solar ultravioleta B (UVB). Sin embargo, factores como vivir en áreas con poca luz solar, pasar la mayor parte del tiempo en interiores pueden reducir significativamente la producción de vitamina D en la piel.
- Baja ingesta en la dieta. Aunque la vitamina D se puede obtener a través de la exposición solar, también es crucial obtenerla de fuentes dietéticas. Alimentos como pescados grasos, yema de huevo y productos fortificados, como ciertos tipos de leche y cereales, son fuentes alimenticias de vitamina D. Una dieta deficiente en estos alimentos puede resultar en una baja ingesta de vitamina D.
Equipo de Salud Examedi
¿Cómo obtener vitamina D? 6 consejos
Para mejorar la absorción y obtención de vitamina D, considera los siguientes consejos:
- Exposición solar adecuada. La exposición a la luz solar es una de las mejores formas de obtener vitamina D. Intenta pasar tiempo al aire libre, exponiendo tu piel directamente al sol. La cantidad de tiempo necesario puede variar según la ubicación geográfica, la época del año, la pigmentación de la piel y otros factores. Recuerda usar siempre protector solar, incluso en días nublados.
- Incluye alimentos ricos en vitamina D en tu dieta: Incorpora alimentos que sean naturalmente ricos en vitamina D, como pescados grasos (salmón, atún, caballa), yema de huevo, hígado de res y productos lácteos fortificados. Consumir estos alimentos puede ayudar a aumentar los niveles de vitamina D en tu organismo.
- Suplementos bajo supervisión médica: Si tienes dificultades para obtener suficiente vitamina D a través de la exposición solar y la dieta, un doctor puede recomendar suplementos. Sin embargo, es crucial tomar suplementos bajo supervisión médica para evitar posibles efectos secundarios y asegurarte de obtener la cantidad adecuada.
- Mantén un peso saludable: La vitamina D es una vitamina liposoluble, lo que significa que se almacena en la grasa del cuerpo. Mantener un peso saludable puede contribuir a una mejor absorción y utilización de la vitamina D.
- Realiza actividad física regular: El ejercicio regular puede ayudar en la absorción de vitamina D y en la salud ósea en general. La actividad física al aire libre también te brinda la oportunidad de obtener exposición solar adicional.
- Monitoreo de niveles de vitamina D: Si tienes preocupaciones sobre tus niveles de vitamina D, considera realizar exámenes de sangre regulares para evaluar tus niveles. Esto permitirá ajustar tu exposición solar, dieta o suplementación según sea necesario.
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Agenda tu examen a domicilio
¿Hace cuánto no chequeas tus niveles de vitamina D? Si la respuesta es "hace más de un año", te invitamos a agendar este examen a domicilio para que puedas comenzar a cuidar tu salud y mejorar tu bienestar.
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