Mitos que impiden el cuidado dental de la mujer durante el embarazo
Contenido escrito por: Dra. Gissette Reynoso de Chez, Odontóloga.
Durante el embarazo, la mujer cursa un sin número de cambios fisiológicos que permiten que el bebé se desarrolle correctamente en el vientre.
Todos estos cambios pueden ser abrumadores para la madre y sus familiares. Como es propio del ser humano, cuando desconoce algún tema, busca resolver de alguna manera la ansiedad que provoca enfrentarse a lo desconocido, muchas veces inventado "soluciones" basadas en la experiencia de los demás, soluciones que no aplican ni se relacionan a lo que vive cada persona.
El embarazo es una de esas situaciones cotidianas que en torno a él giran mitos que se han ido propagando de generación en generación, buscando hacer del periodo gestacional lo más llevadero posible para la madre y que el fruto sea un bebé sano y hermoso.
Automedicarse o medicar a otros, brindar remedios sin ninguna base científica puede ser peligroso. La experiencia ajena no debe ser tomada como referencia para indicar ningún tipo de remedio. Cada organismo es diferente y el mismo organismo cursa períodos donde responde diferente frente a un mismo medicamento. Es el profesional de la salud el único calificado para indicar tratamientos, luego de hacer un correcto examen que le permita hacer un diagnóstico.
Los mitos que giran alrededor de la salud oral de la madre y el bebé son muchos, impidiendo muchas veces que la madre reciba la atención odontológica necesaria antes, durante y después del embarazo.
Para entender el impacto que tienen las creencias culturales en el comportamiento de los seres humanos mencionaremos una investigación hecha en Brasil en el año 2018. Los investigadores se interesaron en descubrir cuáles eran las causas por las que las mujeres no acudían a sus chequeos dentales mientras cursaban un embarazo. Lo que encontraron fue sorprendente: Los mismos médicos, ginecólogos y hasta odontólogos eran fuente de desinformación e inseguridad.
Al entrevistar las participantes en el estudio se repitieron frases como: “El dentista me recomendó volver a la cita luego de que el bebé naciera”, esta recomendación transmitía inseguridad por parte del dentista a la hora de ofrecer el tratamiento odontológico a la mujer embarazada.
El hecho de que el médico ginecólogo no hiciera la recomendación de un chequeo dental, también fue visto como un obstáculo para que la paciente embarazada se animara con confianza a acudir a sus chequeos dentales.
Hoy en día, gracias a las investigaciones, sabemos la importancia de que la mujer llegue al embarazo en buen estado de salud oral. Una mala salud oral se refiere a padecer periodontitis, caries e infecciones de origen dental. Estas condiciones se han relacionado con complicaciones en el embarazo que ponen en peligro el curso normal del embarazo y afectar la salud de la madre y del bebé. Se considera una mala salud bucal como un factor de riesgo para complicaciones como: restricción de peso fetal, preeclampsia, entre otras.
La mujer debe acudir a sus chequeos dentales en la etapa preconcepción e informar al odontólogo que está buscando quedar embarazada. En esta cita el odontólogo debe informar a la paciente si esta está libre de infecciones de origen dental, de ser así debe recibir el tratamiento antes de quedar embarazada.
Llegar al embarazo con buen estado de salud oral es lo ideal, sin embargo, es muy común que las embarazadas presenten urgencias dentales, justamente por no haber acudido a la visita dental preventiva. De aquí surge una duda, si ya está embarazada, ¿Puede la paciente recibir atención odontológica?
Gracias al avance en las investigaciones, hoy en día tenemos herramientas y conocimientos que nos permiten crear protocolos de atención seguros para la mujer en estado de gestación.
La recomendación es asistir a un dentista que haya recibido formación en este sentido, que esté entrenado y conozca qué tipo de anestesia puede utilizar, el uso adecuado de las radiografías, entre otros cuidados especiales que se tienen en consulta cuando la paciente está embarazada.
Generalmente, los pacientes, y los doctores que no han recibido formación, sienten temor de que se haga procedimientos dentales a las embarazadas, especialmente de los efectos que pueden tener la anestesia administrada incorrectamente, medicamentos y radiaciones. En una consulta donde exista un protocolo adecuado de atención, y el odontólogo esté entrenado en este sentido, se puede sentir total confianza de recibir y cumplir con los tratamientos indicados.
Una mujer que busca quedar embarazada no debe suspender sus consultas dentales, por este motivo, de hecho, seguir asistiendo a sus chequeos dentales es uno de los pocos factores que podemos controlar para contribuir a que el bebé se desarrolle adecuadamente. Además de que los cambios fisiológicos normales que ocurren a la mujer propia del embarazo crean un ambiente bucal ideal para que se desarrollen caries y las encías se inflamen, por lo que se requiere seguimiento, orientación y limpiezas dentales para disminuir el impacto de estos cambios sobre los tejidos orales.
Lo ideal es acudir a una cita dental antes del embarazo, otra durante el segundo trimestre y la tercera cita durante el postparto. En lugar de generar estrés, estas visitas al odontólogo deben ser vistas como una excelente herramienta que evitará dolores y estrés, tanto para la familia que espera la llegada del bebé como al médico ginecólogo que está acompañando el embarazo.